Anticoncepción en la Adolescencia
La Organización Mundial de la Salud dice que “la sexualidad es un aspecto central del ser humano a lo largo de la vida y tiene en cuenta aspectos como el sexo, la identidad y roles de género, la orientación sexual, el erotismo, el placer, la intimidad y la reproducción. La sexualidad se experimenta y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, comportamientos, prácticas y relaciones. Mientras la sexualidad incluye todas estas dimensiones, no todas son expresadas o experimentadas. La sexualidad está influenciada por las interacciones entre lo biológico, lo psicológico, lo social, lo económico, lo político lo cultural, lo ético, lo legal, lo histórico, lo religioso y por factores espirituales”.
La adolescencia es una etapa de la vida en la cual se produce, en la mayoría de los casos, el despertar de la sexualidad y inicio de las relaciones sexuales. Y aunque éstas son una parte natural del desarrollo, es fundamental que los jóvenes estén informados y preparados para tomar decisiones responsables.
El Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva de la SEC publica este año la “Encuesta de Anticoncepción en España 2024: Hábitos de la población femenina en relación al uso de métodos anticonceptivos”, en la cual se refleja que la edad de inicio de relaciones sexuales en mujeres entre 15 y 19 años está en los 16.3 años. Y en la publicada en 2019 “Estudio sobre sexualidad y anticoncepción: jóvenes españoles”, el 76.4% de los jóvenes utiliza métodos anticonceptivos en todas sus relaciones sexuales.
El preservativo es el más utilizado, siendo el método del 52% de los jóvenes, seguido por los métodos hormonales de corta duración en un 26%.
En el asesoramiento anticonceptivo en la adolescencia se deben tener en cuenta factores personales de la usuaria y del propio método. Si bien no existe ningún método ideal en la adolescencia, el mejor sería el que les permita vivir libremente su sexualidad y les proporcione alta protección frente al embarazo y las ITS.
Los métodos hormonales además de proporcionar una anticoncepción altamente eficaz nos aportan en muchas ocasiones efectos beneficiosos para la mujer adolescente, como control del sangrado menstrual abundante y mejoría del dolor menstrual, por lo que son elegidos por muchas de ellas, pero hay que tener en cuenta que no van a proteger frente a ITS, por lo cual, es importante insistir en estas mujeres en el uso de un método de barrera, que en la mayoría de las ocasiones será el preservativo masculino. El uso conjunto de ambos métodos es lo que se llama DOBLE MÉTODO, y va a proporcionar una alta eficacia anticonceptiva y frente a ITS. Requiere una alta motivación por ambos miembros de la pareja y ahí es donde cobra una gran importancia la educación y el conocimiento de una sexualidad sana en este grupo de edad, así como el consejo contraceptivo que podamos realizar en la consulta. Explicar el uso de los métodos, hacer seguimiento del correcto cumplimiento, posibles efectos adversos y dudas que puedan surgir al inicio o durante el uso de los mismos es vital para el éxito de la anticoncepción.
Ser y estar accesible para la usuaria, información veraz y educación sexual, desterrando mitos y falsas creencias son acciones que harán que nuestros adolescentes tengan una buena salud sexual y reproductiva.